Plataformas y cadenas persiguen lograr un buen dato de espectadores y colarse en las conversaciones
La televisión se convirtió hace unos meses en el refugio principal en el que millones de españoles se cobijaron ante la pavorosa situación -sanitaria, social, económica- que vivían a su alrededor. El Covid-19 impulsó las suscripciones de plataformas de 'streaming' y provocó que el consumo de las cadenas tradicionales (aumentó en el primer semestre de 2020 un 9,8% respecto al ejercicio anterior, sin duda favorecidas por el incremento de uso durante marzo, abril y mayo). Teniendo en cuenta las nefastas circunstancias por las que atravesaba el planeta y la desalentadora perspectiva que se atisbaba de cara al futuro muchos se abrazaron a la frase de Vázquez Montalbán: «los dioses se han marchado, nos queda la televisión».
Ymedia Vizeum da respuesta a las grandes preguntas de los CMOs y CEOs sobre marketing y comunicación con la iniciativa "Big Marketing Questions", que en esta primera entrega pone el foco en la eficiencia a la hora de construir audiencias.
La televisión ha sido uno de los medios más golpeados durante la crisis publicitaria ocasionada por el coronavirus. Muchos anunciantes decidieron suspender sus campañas en televisión para ahorrar costes. Y los maltrechos presupuestos publicitarios de este año se han dedicado sobre todo a digital, que ha aumentado bastante su cuota de mercado.
La Federación Mundial de Anunciantes (WFA) ha lanzado un marco de trabajo con las necesidades de los anunciantes y una propuesta técnica a implantar en los distintos mercados que cumpla con tales requisitos.
Comscore ha anunciado este lunes la expansión de su oferta de medición de TV conectada. El lanzamiento de la medición de la televisión conectada comenzará en algunos mercados europeos seleccionados.